Fallos del Milagro de Wörgl y las monedas locales

La película El Milagro de Wörgl (original: “Das Wunder von Wörgl”) cuenta la historia de la moneda local de la ciudad de Wörgl en Austria durante la Gran Depresión de los años 30. La moneda, llamada Certificados de Trabajo, fue creada por el alcalde de la ciudad, Michael Unterguggenberger, como una forma de estimular la economía local y combatir el desempleo. Si bien la moneda tuvo éxito inicialmente, hubo varios fallos graves que limitaron su efectividad y sostenibilidad a largo plazo.

El primer fallo importante fue que la moneda estaba centralizada en manos del alcalde, quien tenía el poder de decidir cuándo y cuántos Certificados de Trabajo se emitían. Esto significaba que el suministro de la moneda estaba sujeto a la discreción del alcalde y que no había un sistema claro y transparente para la emisión de la moneda. Esto hacía que la moneda fuera vulnerable a la manipulación política y a las presiones externas.

El segundo fallo fue que la moneda era fácilmente controlable y manipulable por las autoridades. En el caso de Wörgl, el gobierno central austriaco tomó medidas legales contra la moneda, lo que resultó en su cierre. Esto también sucedió en Kenia con la moneda local Bangla-Pesa, donde seis de sus fundadores fueron arrestados, y sólo fueron liberados con la excusa de que la moneda local no es convertible por la moneda estatal.

El tercer fallo fue que el valor de la moneda estaba vinculado al valor del chelín austriaco, lo que significaba que estaba sujeto a la inflación y a la manipulación por parte de los poderes económicos que controlaban el chelín. Esto hacía que la moneda fuera vulnerable a la volatilidad y la inestabilidad a largo plazo.

El cuarto fallo fue que la moneda estaba restringida a la ciudad de Wörgl y no se podía utilizar en otras ciudades. Esto limitaba el potencial de la moneda para fomentar el comercio y la cooperación económica entre diferentes comunidades y regiones. En aquellos años quizás esto no era un gran inconveniente porque la gente no había tanta movilidad como hoy en día ni los productos venían de tan lejos, un gran % de la economía se quedaba en el pueblo, pero hoy en día es prácticamente imposible ver que los productos de una tienda del pueblo han sido producidos en el pueblo, este % suele rondar menos del 1%. Por eso al comienzo del lanzamiento de la moneda, el primer gran escollo fue conseguir una adopción popular de la moneda en el pueblo.

En contraste, las monedas libres diseñadas en el libro de la TRM tienen un enfoque descentralizado y democrático en su emisión y gestión. La G1 en concreto está diseñada para evitar la centralización y el control de una sola entidad, al usar una cadena de bloques. Además su emisión es descentralizada y distribuida (se cocrea entre todos quienes pertenecen a la red de reconocidos entre sí o confianza). Además, al no estar limitadas sólo al ámbito local, las monedas libres pueden ser utilizadas en todo el mundo sin restricciones geográficas, lo que permite una mayor flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades de la economía global.

Este artículo no es una crítica a la película en sí, que es bastante entretenida, está muy bien dirigida y actuada, además no quiero terminar sin haber mencionado el trabajo de subtitulado y doblaje realizado por la comunidad de moneda libre de forma voluntaria y altruista. Es realmente admirable que hayan dedicado su tiempo y esfuerzo para hacer que esta película esté disponible para un público más amplio, permitiendo que más personas puedan aprender sobre la historia de la moneda local de Wörgl y sus lecciones importantes para el diseño de sistemas monetarios sostenibles y equitativos. Este tipo de trabajo colaborativo y comunitario es un gran ejemplo de cómo la tecnología puede utilizarse para fomentar la educación y la conciencia sobre temas importantes para la sociedad.

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Esta película yo la veo muy interesante como introducción al uso de una moneda alternativa a la impuesta, pero sin tomársela al pie de la letra, induce a la reflexión. Se agradece que destaques sus puntos débiles para tenerlos en cuenta en el debate. Además, seguramente habrán cambiado algo la realidad para adaptarse al género cinematográfico.
La vi originalmente en alemán y ya bastante más tarde doblada -en velada familiar- me sorprendió y a su vez me sonreí al reconocer las voces. ¡Vaya artistas! ¡Gran esfuerzo y talento en esta comunidad!! De agradecer!

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Antes de nada quisiera señalar que la palabra “fallos” me parece algo “dura” en la puesta de largo de una experimentación de la Teoría escrita por Silvio Gessel en su obra “El orden económico natural”
Michael Unterguggenberger implementó la idea en el contexto económico de una gran crisis mundial (tras el colapso del 29 en EEUU y con la enorme deuda de los países perdedores en la I guerra Mundial) desde su posicion de alcalde de un pueblo que posteriormente la adoptaron otros de alrededor gracias al éxito que tuvo gracias a ello.
Evidentemente aquellos certificados de trabajo estaban respaldados por un dinero fiduciario que habia sido depositado en un banco, y que en un principio sumaba el montante de gasto destinado desde un presupuesto municipal y que funcionaba como una “reserva de valor” que quedaba como depósito.
Así los habitantes que libremente elegían este medio de intercambio recibían en vez de dinero (shillings) unos certificados como pago de unos trabajos ofrecidos por el municipio.
Esos certificados podían ser cambiados en el banco por los shillings en cualquier momento pero con una penalización que suponía un gasto que hacía que no fuera “apetecible”.
Al final el dinero a modo de certificados circulaba muy deprisa, pues no era interesante mantenerlos ya que se necesitaba renovarlos cada mes (se pagaba un % del valor del certificado de trabajo adquiriendo sellos comprados en shillings, moneda oficial, que se pegaban a esos certificados dandoles validez por el ayuntamiento).
Esta fue una solución de recaudación mensual que el ayuntamiento formuló para poder hacer frente a otros pagos (deudas) que tenía que realizar.
La economía y el trabajo creció tan deprisa que fue un éxito absoluto y claro, asustó a los bancos ya que nadie cambiaba sus certificados por moneda legal.
Hoy el reflejo de aquel milagro sigue en nuestros días en el modelo de un banco que tambien se basa en esa experiencia, el Banco Wir.
También es cierto que la descentralización entonces era imposible, el dinero requería siempre una inversión para crearlo y solamente recordar que el mismo alcalde sufrago la primera impresión de los certificados, y que el ayuntamiento avaló la operación de aquellos certificados desde su presupuesto de gasto.
Hoy tenemos la TRM y la blockchain, eso garantiza la posibilidad, antes no la tenían.
En resumen, creo que el milagro se produjo, que no fue ningún fallo, al contrario, porque el éxito se encontró con el ejército, ya que a pesar de la sentencia que obligaba a parar la circulación de certificados, los pueblos tiroleses que los usaban, continuaron utilizándolos.
Al final el ejército tuvo que intervenir impidiendo que aquella magnífica solución siguiera prosperando.
Una preciosa película que la he visto más de 150 veces en detalle y que cada vez me sorprende de lo bien que expresa el fondo de un asunto como es lo que conocemos como dinero.
Agradecer tu mención al enorme esfuerzo que supuso un doblaje con más de cuatro meses de trabajo invertidos, que sirven para poder poner en valor lo que significa una moneda social y donde se encuentran los peligros para ella.
Hoy no es diferente, pero hay una cosa distinta, puesto que gracias al desarrollo de Duniter tenemos en nuestras manos un DU diario, constante e infinito…
Espero y deseo que estos nuevos certificados aprendan de la historia de cualquier moneda social que no supo evitar el poder de un gran mercado, en este caso, el de la banca.
Un abrazo!!

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Coincido en líneas generales con el comentario de Kapis. Yo utilicé una referencia más cercana a nosotros temporal y geográficamente en otro post de este foro: Apunte histórico.

Aunque la casuística es mucho más variada, también en esos casos la moneda era emitida por un ayuntamiento, organización sindical, comunidad, partido político, etc. y por ese motivo “pecaba” de los mismos errores (con algunas excepciones), que las que se apuntan aquí. Por otra parte, y aunque se utilizaba el nombre de “peseta” para nombrar su valor, en muchos casos no había equivalencia con la misma, y era solo una forma de identificar fácilmente cada una de esas monedas.

Aunque ahora tenemos a nuestra disposición medios técnicos que facilitan este tipo de herramientas, no estoy seguro que sean mejores cuando tengo en cuenta la calidad de las personas de esas colectividades y las de ahora, donde percibo que priman intereses egoístas por encima de los colectivos, con demasiada frecuencia.

Tienes razón @Cordeliaze seguramente Fallos no es la mejor palabra, de hecho en uno de los párrafos también reconozco que para lo que se sabía entonces fue una opción interesante. Que sirva el post sobretodo para hablar de las monedas locales que siguen patrones parecidos.

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