Propuesta de funcionamiento para un nuevo Almacén Comunitario G1

Propuesta funcionamiento por un nuevo Almacén Comunitario G1

Basado en experiencias previas de La Marmota

Esta propuesta está desarrollada por el Almacén Comunitario G1 ‘La Marmota’ situado en Barcelona y pionero en la iniciativa. A través de la experiencia vivida y adaptándonos al contexto de un nuevo almacén en una situación diferente a la nuestra, hemos desarrollado una simplificación de nuestro funcionamiento por que sea todo lo fácil y apropiable posible para las personas que lleven a cabo la creación y gestión de este nuevo almacén.

Esta simplificación está reutilizada de la que hemos presentado al almacén Ecotros, situado en las Tierras del Ebro, y que ahora utilizaremos como ejemplo. Es libre de ser compartida y modificada por quien lo desee.

1. Adaptación del modelo de la Marmota:

Marmota Ecotros
Contexto Ubicación Barcelona (Ciudad) Terres de l’Ebre (Campo)
Contexto Producción Zona no productora Zona productora
Roles Proveedores Si Si
Roles Socios (cuota) Si No
Roles Trabajadores (pagados) Si No
Normativa Límite compra en junas Si ?
Normativa Aportación mínima en productos Si ?
Normativa Porcentaje almacén 20% ?

Esta tabla nos muestra algunos puntos e incógnitas que desarrollamos a continuación:

· 1.1 Contexto

Creemos que es importantísimo analizar el contexto para poder tomar las decisiones sobre cómo funcionará el almacén. Desde La Marmota somos conscientes que nuestro sistema no es lo más adecuado para otras zonas donde las formas y relaciones económicas son diferentes a las nuestras, por eso proponemos algunos cambios.

Creemos que es importante identificar que, a diferencia de la ciudad, en el campo es mucho más fácil encontrar gente que produce (profesionalmente o no) productos y que puede utilizar el almacén para intercambiar o incluso para vender productos en junas. En la ciudad, en cambio, hay mucha gente que se dedica a los servicios y la relación que esta gente tiene con los productos de primera necesidad es principalmente de consumo. Saber producir o cultivar el que necesitas para vivir, es una habilidad que encontramos lejos de la ciudad allá donde todavía perduran las costumbres y los conocimientos que han traspasado de generación en generación; el «hacer como se ha hecho toda la vida».

Por lo tanto, esto nos hace pensar que un sistema más sencillo, sin demasiadas normas y basado en el intercambio, donde todo el mundo es consumidor y proveedor, puede ser lo más adecuado por una zona como las Tierras del Ebro.

· 1.2 Roles

En la Marmota usamos tres roles: proveedores, socios y trabajadores. Muchas personas cumplimos 2 o 3 de estos roles, que seas uno de ellos no te hace no poder ser otro.

A nosotros nos va bien separarlos para poder diseñar un sistema donde se proteja más el proveedor que el consumidor y que, sin entrar en explicaciones profundas (quienes quiera saber más información ya lo hará en otros escritos), nos sirve para hacer funcional la difícil tarea de gestionar un espacio de intercambio de productos de primera necesidad en una zona poco productora como la de La Marmota.

Como explicábamos antes, en el caso de un almacén situada en una zona productora, donde fácilmente participará gente que es proveedora y consumidora al mismo tiempo, no hay que separar roles. Así que todo el mundo es igual ante el almacén. En el punto 2 de este texto se explica cómo la gente puede participar del almacén.

· 1.3 Normas

De normas se pueden utilizar varias e irlas adaptando según los problemas que os podáis encontrar. Al siguiente punto las encontraréis en lila muy explicadas.

2. Tipo de intercambios y normativas

A La Marmota existe un porcentaje (20%) que va por el almacén en cualquier intercambio. Cuando alguien aporta un producto lo hace por un 80% del precio que después alguien lo retirará. Como cualquier tienda. Esto hace que el stock vaya creciendo con el tiempo.

El porcentaje puede ser otro y funcionar perfectamente. Se tiene que valorar si se prefiere cuidar más los proveedores-consumidores (prosumidores), y entonces poner un porcentaje más bajo, o bien el contrario, poner un porcentaje más alto para favorecer el crecimiento del almacén.

En caso de que se decida no poner ningún porcentaje, el stock se mantendría siempre igual y se tendría que ver como se llega a llenar este stock de entrada.

Vamos a ver qué tipos de intercambio se pueden realizar a el almacén poniendo en negrita y cursiva posibles normas que por ahora utilizamos en La Marmota y que nos ayudan a cuidar el beneficio del almacén (entendiendo que este beneficio es el beneficio de todo el mundo que participa).

· 2.1. Producto por producto

Fácil. El proveedor aporta producto y retira producto. Solo hay que ver si el producto aportado interesa al almacén, hará falta que alguien se encargue de poner un mínimo filtro.

· 2.2. Compra de productos con junas

Aquí es donde creemos que puede ser necesario poner un límite de compra. O bien de entrada, o en un futuro. Un límite de compra para proteger el stock del almacén de alguien que viene con muchas junas y lo quiere vaciar. El almacén siempre tiene que estar lleno porque los que intercambian producto por producto puedan participar cómodamente.

En un futuro quizás no hará falta puesto que si alguien paga una gran cantidad de junas y te vacía el almacén, tú puedes cogerlas e ir a comprar más productos. Pero hoy por hoy, no se puede conseguir comprar grandes cantidades de productos en junas y es por eso que desde los almacenes lo estamos incentivando, creciendo poco a poco e intentando que nadie se estampe o se lleve una mala experiencia.

· 2.3. Venta de productos por junas

Este es el intercambio que, hoy por hoy, interesa más a el almacén de la Marmota o Ecotros. De moneda no nos falta y siempre es bueno poderla convertir en productos. Por eso una opción a contemplar es poner la norma de que todo el mundo que quiera retirar productos del almacén, también tenga que aportar (al menos un poco). A La Marmota o estamos empezando a hacer desde este último trimestre.

3. El almacén dentro de la red de almacenes

Es importante también situar al almacén dentro de un contexto más amplio: la futura red de múltiples almacenes dentro de una misma zona económica más extensa.

Dentro de esta red pueden existir almacenes de muchas medidas y de diferente participación social. Pueden existir almacenes que estén en zonas muy concurridas y que por tan tengan que abrir a menudo porque hay mucha gente que pasa. O almacenes menos concurridoss en que no pasa gente cada semana pero que son igual de funcionales por la gente que participa.

Vamos a pensar en este segundo caso. Un almacén en una zona poco habitada en que participan 5 vecinos. Estos vecinos aportan al almacén sus productos: arroz, vino, aceite de oliva, etc. y retiran productos de los otros vecinos al mismo tiempo que también retiran productos variados los cuales no hay nadie que produzca en la zona: café, pasta, chocolate, etc.

La pregunta que esto nos genera es: cómo se consiguen este productos no *produits en la zona? Qué se hace de la abundancia de un mismo producto (producido en la zona)?

Pues se intercambia entre almacenes. Una vez en el mes, por ejemplo, se llena un coche o furgoneta y se hace el intercambio. El almacén del campo sube sus productos hacia el resto de almacenes y el resto de almacenes le bajan el mismo valor en productos que le interesen en la zona de el almacén del campo.

Con esto el que queremos explicar es que la diversidad de almacenes y la descentralización de estos por el territorio es buena. Y un almacén puede ser una iniciativa de muchas medidas diferentes. Y todas son buenas.


Esperamos que este texto inspire a la creación de nuevos almacenes.

Más información:
alma-comun.org
marmota.alma-comun.org
lamarmota@riseup.net

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