Hola!
Me llamo Neus, tengo 55 años y llevo 22 explorando desde la práctica directa, es decir, en los actos, hábitos y costumbres cotidianas, una economía consciente decrecentista que mengüe en contaminación ambiental y corrupción social-financiera y aumente en calidad de vida y respeto a la Tierra y a todos los seres vivos.
En el año 2000 quise saber cuánto costaba al mundo y empecé a registrar todos mis actos económicos, ordenándolos por categorías (nutrición, techo, transporte, comunicación, cultura, salud, burocracia, etc.). Tras calcular el balance a final de año salió que costaba al mundo 12.000€/año. Empecé a dejar de comprar todo lo que no me daba sentido o veía injusto, sin ética; y a soltar y reducir poco a poco todas las necesidades innecesarias. 6 años después, costaba al mundo 9000€/año.
En el 2006 me vuelco en la gestación del proyecto Q (www.qcentro.org), un lugar de retiro en la naturaleza para poner en práctica los valores de la ecología, el decrecimiento y ahondar en el autoconocimiento o trabajo interno personal, indispensable para propiciar los cambios de hábitos y costumbres! En el 2010, 4 años más tarde, sale la tierra para el proyecto en Molinos (Teruel) y en los siguientes 3 años se crean las infraestructuras básicas del centro. Cabe decir que hacia el 2010 yo, un individuo, costaba al mundo 3000€/año, y es más o menos lo que sigo costando gracias a la economía comunitaria de Q centro de experimentación.
Q centro tiene un gasto/coste medio anual de unos 9000-10000€/año, con toda la gente que viene, entre 50-80 personas/año, más o menos es como si viviéramos todo el año 3 personas.
Con la G1, junto con la experiencia acumulada de estos 22 años, y muy especialmente con los últimos 12 años que llevamos en Q centro nutriendo una economía comunitaria, para mi se abre una etapa nueva de experimentación
donde poder abandonar poco a poco la moneda deuda y tender hacia una moneda libre, humana, y por ambas cualidades, consciente.
No me interesa seguir alimentando los viejos patrones económicos, hace tiempo que trato de no alimentarlos, muy a pesar de las dificultades y contradicciones, ¡se aprende mucho cuando te haces consciente, reconoces sin miedo y sin excusas, la propia arrogancia, vanidad, egocentrismo, avaricia, etc.!
Constato cada día que no puede haber un cambio de paradigma cultural (incluye ya la economía) si no hay un cambio interno, una apertura de consciencia fáctica, no pseudo, que lleve a cada individuo a reconocer su condicionamiento familiar y social para realmente, de verdad, ser libre en sus decisiones y acciones.
Deseo que esta maravillosa oportunidad y aventura de la G1 nos ayude a trascender el apego que genera el poder del dinero y sus clichés asociados, y que sepamos darle a ese instrumento, el valor, sentido y aprecio para favorecer la ecuanimidad de los intercambios.
Gracias a todxs por ser ahí!
Abrazos . n