2021-08-13
Pido disculpas de antemano por lo largo del texto pero sentía la necesidad de decir todo lo que sigue.
Bueno cada uno que certifique o no, deprisa o despacio, si nos enfrentásemos por algo así sería mala señal… Quizá sea bueno darle un repaso a lo que la mayoría ya vemos, pero con frecuencia olvidamos, para coger perspectiva y darnos cuenta de hacia dónde vamos.
Hay que ser realistas ¿Quiénes pueden ahora ser miembros “activos”? Sólo aquellos que tienen algo que ofrecer. La mayor parte de las cosas de uso diario aún no pueden comprarse en junas. Si produces comida, si crías animales, si cultivas plantas de las que se pueden obtener cosas de uso cotidiano, si coses, si arreglas zapatos, si tienes una profesión que puedas desarrollar sin tener que desplazarte a mucha distancia y sin tener que usar materiales que aún no hay en el mercado de moneda libre (circuitos informáticos, combustibles, productos químicos, grandes cantidades de metal o cemento, maquinaria pesada…) si puedes dar clases a distancia, si puedes hacer terapia a distancia (por internet)… En estos casos puedes empezar a desarrollar parte de tu actividad en junas.
Pero la mayoría de la gente (yo incluido) no podemos hacerlo. Un camarero o un cocinero no pueden ofrecer su trabajo a cambio de junas porque en este mercado aún no hay demanda de eso. Un albañil podrá encontrar de uvas a peras un trabajo con alguien que le pague en junas, pero sólo parcialmente porque las materias primas tendrá que comprarlas fuera del mercado “junero”. Un policía, un funcionario, un aquitecto, un administrativo, un basurero… No pueden ofrecer aún nada a este mercado porque o bien sus servicios no los requerimos, o bien los medios que necesitan para desarrollar sus actividades no están disponibles en este mercado.
Lo más que podemos hacer es comprar en junas aquellas cosas que haya disponibles en junas y que, además, nos interesen…porque no tendría sentido comprar cosas que no queremos. Además esto no es tan fácil porque muchas veces las distancias entre el vendedor y el comprador son grandes, eso aumenta los costes y suele obligar a usar medios externos que no cobran en junas. La única opción eficaz son los mercadillos pero aún así implican grandes desplazamientos y una importante inversión de tiempo.
La manera de funcionar ahora (precios subjetivos, importantes desplazamientos para poder comprar o vender…) no tendría sentido si no fuese como “sacrificio” o “inversión” para alcanzar posteriormente un mayor (y suficiente) nivel de eficacia y eficiencia. Ahora es necesario funcionar así, pero si nos quedamos en esto, la juna seguirá siendo casi un dinero de juguete.
La moneda libre tiene un potencial enorme. Las consecuencias de su uso masivo van a ser uno de los factores decisivos para realizar el cambio que se necesita en el mundo.
• No más abusos de gente poderosa que se enriquece con la especulación y la manipulación de los mercados.
• No más ser esclavos económicamente de los bancos.
• No más crisis cíclicas planeadas para mantenernos arruinados y endeudados.
• No más guerras, porque no se podrá pagar lo que la mayoría no quiera.
• No más manipulación mediática porque no pagaremos para que nos digan mentiras…
• No más sobornos y coacciones a los trabajadores para que hagan lo que se les dice desde arriba sin cuestionarlo…
No va a ser un:
“Todo es de todos y por tanto nada es de nadie y todos son esclavos del sistema”
sino un:
“Si quieres, puedes esforzarte más para conseguir lo que busques pero no acumular ilimitadamente. A nadie le falta lo básico y todos son libres”.
La moneda libre nos va a dar libertad y paz, si es que somos capaces de hacerla funcionar de verdad. De nosotros depende.
Esta sociedad, tal como la conocemos, se está derrumbando a pasos agigantados. No hay que ser muy listo para verlo, sólo mirar alrededor y ver la corrupción, la apatía, la ignorancia, el conformismo, el egoísmo y el borreguismo extremo incluso al precio de la propia vida y de la de los seres queridos…
La mayoría tenemos varios conceptos muy equivocados y anclados a niveles tan profundos en nuestro subconsciente que ni siquiera somos capaces de plantearnos que pudiera ser de otra manera. Esos concepto son:
• Hay que ganarse la vida.
• Para ganarse la vida hay que trabajar.
• El trabajo suele ser duro y desagradable.
• No queda más remedio.
• Si yo trabajo, los demás tienen que trabajar por lo menos tanto como yo.
• Si no soy de los mejores tendré malos trabajos y abusarán de mí.
• Tengo que competir para ser de los mejores.
¿No es obvio que esta forma de pensar nos convierte en esclavos, en víctimas?
Olvidamos uno de los principios básicos de la moneda libre: Todo el mundo por el mero hecho de haber nacido y estar vivo tiene derecho a unos ingresos mínimos.
¿No decía Jesucristo que mirásemos a las aves y a los lirios del campo que no trabajan y sin embargo tienen todo lo que necesitan? (Sí, ya sé que habría que hacer matizaciones a esa frase, pero la idea esencial es correcta).
Todos los seres vivos del Universo viven sin hacer nada que no quieran hacer salvo nosotros… Somos esclavos: Esclavos del qué dirán, esclavos del jefe, esclavos de la hipoteca, esclavos de las obligaciones familiares y sociales, esclavos de nuestro piso, de nuestra finca, de nuestro coche… Empezamos siendo esclavos por miedo al hambre, al frío, a la enfermedad… y hemos terminado siendo esclavos por la voluntad de gente egoísta y sin escrúpulos que crearon este sistema que nos estafa y roba.
No hay nada de malo en la renta básica, sólo en nuestro propio egoísmo e inconsciencia.
¿Cuánta gente produce cosas realmente útiles en la sociedad? Muy poca. Alrededor de un 80% de las horas de trabajo se pierden en empleos administrativos (yo tengo uno de esos empleos), empleos especulativos, intermediarios, asesores, requisitos burocráticos innecesarios pensados para sacarnos más dinero, publicidad, manipulación, falsa medicina… Si toda esa gente trabajásemos en cosas verdaderamente útiles probablemente sería suficiente con trabajar un par de horas al día para tener todo lo que se pueda necesitar…
Para mí sería cómodo conformarme con mi trabajo sin sentido y tener mi sueldo seguro a fin de mes, pero veo que si todos hacemos eso la sociedad va directa al abismo, a la catástrofe. No voy a colaborar en eso…
Casi todo el mundo tiene una vocación, salvo aquellos que ya están demasiado degenerados como para tener arreglo… Sólo hay que descubrirla (quien aún no la sepa). Cuando cada uno haga lo que realmente le gusta, disfrutará haciéndolo y lo hará mucho mejor que si lo hace alguien sin gustarle.
• Esto pasará cuando no estemos condenados a trabajar en lo que no queremos para no quedarnos sin casa y sin comida.
• Esto pasará cuando no estemos condenados a trabajar muchas horas por poco dinero.
• Esto pasará cuando no haya bancos, autoridades y delincuentes que se dediquen a buscar la manera de estafarnos, robarnos, esclavizarnos y matarnos.
• Esto pasará cuando tengamos esa “renta básica”.
Puede que muchos cuando vean que tienen un ingreso fijo decidan no trabajar en nada… Está bien ¿Y porqué no? Podrán vivir. Podrán relajarse. Podrán encontrar paz, dejar de competir y dejar de tener miedo al mundo. Tendrán que aprender a vivir con lo justo y la mayoría, al final, encontrarán algo que les motive, algo que harán con gusto e incluso gratis. Unos acabarán esforzándose para lograr tener algo que desean, otros para ayudar a otras personas, otros por puro aburrimiento… y otros se limitarán a vivir sin hacer nada. No hay nada de malo en eso y quien crea que sí que lo hay todavía está condicionado por el sistema. Cada uno recibe en función de lo que da. Si das menos recibes menos. No hay nada de malo en no ser ambicioso. Normalmente las personas que viven sin ambición ven las cosas más claras que los que se olvidan de sí mismos mientras persiguen objetivos.
Otros se dedicarán a estudiar, a desarrollarse espiritualmente, a tratar de entender el mundo, entenderse a si mismos y, aunque tarden, al final aportarán grandes cosas.
Suelen poner a la antigua Unión Soviética como ejemplo de que el comunismo y la renta básica no funcionan. Del comunismo no voy a hablar porque no me interesa la política, pero sí que tengo que decir que uno de los motivos por los que aquello no funcionó no fue la renta básica sino la corrupción de los dirigentes (nacionales y locales). La gente quería prosperar pero los poderosos apoyándose en los fanáticos y en el miedo, confiscaban todos sus beneficios y les dejaban apenas con lo justo para sobrevivir alegando que había que repartirlo entre todos. Por supuesto esos mismos poderosos (como casi siempre) se quedaban con la mayor parte para ellos mismos. Esto desmotivó a todos y dejaron de esforzarse. Normal ¿Para qué vas a esforzarte si te van a quitar el fruto de tu esfuerzo?
La moneda libre no tiene este peligro porque nadie manda. No hay una autoridad que cobre impuestos. Todos tienen autonomía para elegir su trabajo y hacerlo a su manera ya que saben que por lo menos van a tener un sitio donde vivir y comida en el plato. Nadie va a venir a quitarnos lo que tenemos diciendo que es la autoridad y que tenemos que repartir. Nadie va a especular con nuestro dinero. Nadie va a tener el poder de fabricar dinero a costa de los demás… Sí. Va a haber una renta básica, pero va a ser eso: básica. Será para tener un techo modesto y la comida básica. El que quiera algo mejor tendrá que ofrecer algo con lo que comerciar, pero ya no será por imposición sino por elección.
No hay que tenerle miedo a la renta básica. En cualquier caso está claro que ahora aún no puede funcionar. El sistema en el que hemos vivido está demasiado fuerte todavía pero eso está cambiando y cuando todo se hunda y las monedas oficiales actuales pierdan todo su valor, serán las monedas alternativas las que podrán crear mercados alternativos y será la moneda libre la que nos dará la oportunidad de dedicarnos a lo que de verdad nos guste.
Es posible que algunos vengan a la moneda libre buscando vivir sin trabajar y sin aportar; a ser simplemente parásitos. Pero eso no les va a permitir tener gran cosa, lo justo para no morirse… No serán mayoría y si hay unos pocos ¿Qué más da? ¿Quiénes somos nosotros para decidir cómo han de vivir los demás? Siempre ha habido gente pidiendo limosna. Ahora existe el desempleo y los subsidios… Tenemos sanidad supuestamente gratuita y universal… Estamos destinando una parte importante de la riqueza que producimos con nuestro trabajo a temas sociales, muchos de ellos tapaderas de gente que sólo quieren lucrarse… Con la moneda libre no va a ser peor porque los corruptos (por llamarlos de alguna manera) no podrán manipularla, ni especular con ella, ni acumularla… y como no podrán enriquecerse con ella no la querrán.
Lo que sí que es cierto es que puede haber gente infiltrada por parte de los poderes económicos actuales que trate de hacer que este proyecto fracase. La mejor manera de evitar esto es ciertamente conocer en persona a los miembros y ser un poco exigente en esto; pero eso no tiene que implicar aplazar las certificaciones sino, en todo caso, esforzarse un poco más en obtener la información necesaria (consultando a otros miembros, compartiendo alguna actividad en común, yendo de visita… como sea). No se trata de poner condiciones o requisitos sino de crear esa red de confianza. Lo que ahora hay con los bancos no es confianza. Nadie confía en los bancos. Simplemente es miedo. Nadie ve otra alternativa y usan las monedas oficiales porque no les dan otra opción y no les queda más remedio.
Siempre habrá alguien con malas intenciones, o con buenas intenciones pero con métodos equivocados. Siempre habrá ladrones, gente violenta, estafadores, manipuladores… que buscarán otras formas de conseguir poder sobre los demás. Al menos los habrá mientras estemos en este mundo, pero eso es así incluso entre gente más despierta que nosotros. Es responsabilidad de cada uno (hasta donde su influencia pueda llegar) usar su conciencia para evitar que estas personas causen daño.
No sé mucho de informática pero el principal peligro que veo es que se caiga Internet, que haya ataques masivos a todos los servidores y ordenadores de los que depende la moneda libre (o a todos en general) y dejemos de poder acceder a nuestras cuentas. Eso debe prevenirse. Por lo que sé se están creando redes alternativas… También podría ser que un equipo de hackers lograsen apoderarse de todos los servidores pero ¿Qué daño representaría eso? Ellos no se podrían beneficiar mucho de una moneda que no usan y que, en caso de que la usen, no permite acumular grandes cantidades, y los demás siempre podemos volver a empezar de cero si es necesario. Esta moneda no es para hacer negocios, sino para vivir en paz. No perderíamos demasiado.
El éxito de la moneda libre, mientras existan bancos y gobiernos, consiste en extenderse tan rápido que cuando quieran reaccionar ya casi nadie esté en sus manos. Esta moneda no podrá desarrollarse plenamente mientras el actual sistema socio-político-económico siga funcionando porque perseguirán e ilegalizarán todo aquello que vaya contra el propio sistema. Ya sabemos que esto ha pasado antes en la historia. La moneda libre se extenderá en forma latente (en un perfil bajo, como dicen ahora) y alcanzará su plenitud de forma repentina cuando el sistema actual empiece a fallar tanto que la gente no tenga más remedio que buscar alternativas. Entonces todos esos miembros no activos que habrán acumulado cierta cantidad de junas se activarán y todo empezará a funcionar intensamente.
La cocreación de la moneda es una idea genial pero inútil si la condicionamos a la productividad. El sentido de crear moneda es liberarnos de todos los condicionamientos que supone el hecho de que la creen otros en vez de nosotros.
Respecto a qué valor darle a la juna, no se trata de equiparar las junas a ninguna moneda oficial pero sí que convendría hacer una estimación del gasto mínimo de una persona al mes para sobrevivir y usar como referencia (opcional/orientativa) que el total de junas ingresadas al mes sirva para adquirir esos bienes mínimos indispensables para sobrevivir. (Por ejemplo pagar luz, agua y comida)
Para mí la verdadera importancia de la moneda libre es que podemos formar una enorme infraestructura que se activará cuando llegue el momento. Y ese momento no está tan lejos como puede parecer…
Si queremos que funcione y sea fuerte debemos basarnos en la honradez, la confianza consciente, el altruismo y la ley natural. No pensemos que cuando la moneda libre empiece a funcionar mejor no va a recibir ataques. Seguramente recibirá muchos y de todo tipo. Es la esencia misma de su creación lo que la hace incorruptible.